Esta foto aún no es mía
Se precipita la zona de sombra en el jardín, la sombra fin de verano, aunque me niegue todavía a renunciar a la sandalia. Hablemos de viajes, trayectos que huelen a humedad, a insectos, a libros y camas incómodas. Ya empiezo a soñar con lugares centrales a recorrer con botas, a recoger con cámara y con boli, a ser la lagartija que me gusta. Anoche revolví los cajones buscando el pasaporte y me quedé dormida en un lugar extraño con tres monos salvajes de dientes afilados. Esto le daría miedo a cualquiera. Salí corriendo con una calentura en la boca que no me permitía hablar correctamente. Escuchaba mi nombre por la espalda y me volvía pero nadie miraba. Estoy sola y mi perro no entiende de ladrones, se junta con cualquiera.
Se alarga la zona de sombra en el jardín de tierra, riego las malas hierbas porque también florecen y me miran con buenos ojos. Me pongo nerviosa por teléfono, pronuncio las vocales hacia adentro, silencios. Doy un montón de vueltas en la cama, con una ducha tuya se me pasa, tendrás que volver pronto.
Se alarga la zona de sombra en el jardín de tierra, riego las malas hierbas porque también florecen y me miran con buenos ojos. Me pongo nerviosa por teléfono, pronuncio las vocales hacia adentro, silencios. Doy un montón de vueltas en la cama, con una ducha tuya se me pasa, tendrás que volver pronto.
Es que nunca me llamas...
Gracias por tu beso. Te dejo otro. Pon el morrito aqui:
SSSSSMMMMMUUUUUAAAAACCCKKKKKIS