κρίσις como interpretación
Pero no quepo modosita, con las rodillas juntas, las manos sobre los muslos. Así sería estar como si no estuviese. Y eso no lo queremos. De eso estamos seguros. Me lo has dejado claro. Esto no se agradece nunca lo suficiente.
Ahora bien, tocaba decidir sobre unas cuantas cosas referentes al mobiliario, a los espacios libres, a la decoración de nuestros interiores. Qué estupidez! Sólo era cosa mía. Tenía todo descabalado.
No era tan difícil. Sólo saber lo que se quiere. Ya. Ja! Estupendo. Fácil. Muy fácil.
Pues sí. Resulta que al mirar las cosas cara a cara, cuando salí despedida del carrusel y me pegué la hostia. Digo, al mirar a las cosas -cuando se desinfló el edema- la visión fue muy clara. No tuve ni la más mínima duda. Fue fácil saber lo que quería.
Entonces comprendí que había que organizar(me) un poco. A lo mejor no hubiese sido necesario arrasar con todo. Ni útil. De hecho la vida está guardada en algún sitio, en la memoria o en el paladar. Pero parecía más sencillo retirar los adornos para entrar en el agua. Recuerdo que soñé en verso: Que llueva leche virginal. Es lo que necesito para refrescar maldades.
Toda Europa está en alerta por las altas temperaturas.
No escribir nada mientras se vive todo es una malísima costumbre.
De tantas sorpresas que me llevo, cualquier día me muero del susto.
Y sin contárselo a nadie.
Las palabras son de lo más peligroso. Otra lección aprendida. Lo malo es que las que se quedan dentro me están llenando como un embarazo y voy acariciándolas en mi barriga. Se está volviendo enorme pero las posibilidades de dilatación me parecen tan lejanas... Los puntos suspensivos son una burda imitación del horizonte.
Κρίσις, que a su vez proviene de Kρινω, que en su significado primigenio era un término que proviene de la agricultura, que era separar con la criba el grano de la paja.
Lo que pasa es que con la paja tiraste el grano.
Y que ya no podré hacer los deberes que tenía pendientes.