13 febrero 2007
10 Comments:
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At 10:24 p. m., libertad said…
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At 7:22 a. m., ybris said…
Tristes trastes los de la guitarra triste.
Canten lo que canten dejan sabor a sal.
¿Cómo abrazar entonces más para no quedarse fuera?
¿Cómo disfrutar del ver sin que nos vea?
Y, sin embargo, qué dulce la tristeza compartida al compás de blues.
(Tus letras también con forma de guitarra hoy aquí suavemente degustadas)
Muchos besos. -
At 1:04 p. m., mOe:) said…
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At 4:19 p. m., said…
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At 11:35 p. m., coco said…
Un trompetista ciego me dijo una vez que la tristeza (blues), es como una serpiente, que te espera agazapada en cualquier rincón con la única ambición de morderte y envenenarte. Me dijo que el único antídoto que exitía era el amor. O evitar que te picara, y que por eso, él, tocaba canciones tristes con su trompeta. Para mantenerla a raya.
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At 1:03 a. m., Edu Solano Lumbreras said…
Vaya.
Vuelven a correr malos tiempos para la lírica.
Te leí el viernes y pensé en aparecer el lunes porque alguna vez va a ser, tú lo vas viendo. Pero salí tarde y cansado y tan sólo fui con el pensamiento.
Quería leer que te lo pasaste bien. Que el viento del sur traía flores alborotadas o pájaros en el pelo.
¿Y si confiamos en que esto también pasará? Las otras veces fue bien.
Pero vaya. -
At 10:35 a. m., Exagerada said…
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At 11:39 a. m., Dulcinea said…
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At 7:58 p. m., said…
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At 3:14 a. m., Misántropo said…
Sí, cuando la tristeza adquiere forma de guitarra es altamente contagiosa, sí. Y si suena blues, más todavía...Seguir abrazando, no?, o si no se deja o puede, sostenerlo para que no se caiga más de lo deseable.
Un beso!