21 noviembre 2006
Me está costando encontrar la forma de la calma. Desde el regreso todo ha sido vértigo y minutos tragados sin tiempo para el sabor. Hubo receso, eso es verdad, llenito de silencio flexible, pero tan breve que me dejó en el borde. Aunque espero que vuelva a tener la tregua suficiente para seguir contando cosas de Nicaragua, mientras, tengo la idea de que de un momento a otro lloverán las flores amarillas desde los cables de la luz. Por ahora no puedo dar más datos pero veo su pelo así, llenándose de flores amarillas. Ayer me embocé de música y república. Me encontré con alguien que no veía hace quince años y me preguntó si seguía aquí, sus palabras sonaron a reproche y a punto estuve de disculparme pero pensé que estoy contenta de seguir aquí así que lo afirmé con entusiasmo, como si así se consumasen mis deseos. No tengo mucho tiempo pero sí muchas ganas y paso por tu risa como por mi silencio, con idéntica curiosidad.
5 Comments:
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At 6:40 p. m., coco said…
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At 7:35 a. m., ybris said…
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At 10:58 p. m., mOe:) said…
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At 11:57 a. m., Edu Solano Lumbreras said…
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At 6:56 p. m., Isabel Barceló Chico said…
Querida Ex, lo más importante son las ganas: si ellas existen, el tiempo sólo hay que organizarlo.
Preciosa foto.