25 octubre 2006
Me apuesto lo que sea a que se me abre el cielo. Siempre se cumplen los presagios. Siempre termino macerada en luz. Mañana me marcho dejándolo todo empantanado. El salto gigante, el salto de 8.500 kilómetros me abre los pulmones, me sacude los restos. Las andanzas despuntan. Amanece el viaje. El terremoto ya es inevitable.
9 Comments:
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At 2:26 p. m., Alice ya no vive aquí said…
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At 6:35 a. m., ybris said…
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At 10:13 a. m., Wolffo said…
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At 5:57 p. m., coco said…
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At 10:44 p. m., Ella said…
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At 6:25 p. m., jordi said…
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At 8:07 p. m., Edu Solano Lumbreras said…
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At 12:06 p. m., Edu Solano Lumbreras said…
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At 9:35 a. m., Andrés said…
Envidia es lo que dejas, además de ausencia ;-)
Disfruta mucho de tus andanzas y terremotos.